Un juego de palabras, Una mirada perdida,
Un corazón bajo su cama y mil lágrimas
recorriendo su cuerpo.
Un sentido, Una imagen, Un fantasma
colérico que en el armario se resguarda
esperando -tal vez- que un hada intermitente
llegue por él...Un hombre que en el piso se resguarda
dentro de sus tristezas y soledades improvistas.
Un balcón y sobre el balcón una silueta
que se mira pasar... que brilla como una luz
resplandeciente al amanecer o a la llegada
de un verano pretencioso.
Y un -yo- quién amarrado de perturbaciones
inconscientes, intenta en un ir y venir de ilusiones
crear una realidad....Una realidad -que no es real-,
Una realidad que se juega la vida entre lo
que es pasado y lo que será futuro...Un y Una.
Entonces, ese juego de palabras, esa mirada perdida,
ese corazón delirante que se hallaba bajo su cama y
esas lágrimas que de sudor recorrían su cuerpo
reviven en una tonelada de sensaciones.
Lo que importa ahora es que al haber abierto
los ojos, te encontré postrada en mi pecho...
contemplo tu cuerpo que delicadamente a la luz de
la sombra se refleja...te abrazo fuertemente entre
fauces acantiladas...y un suspiro profundo resurge de mi alma...
Soñé que te había perdido...
Pero, Un y Una vez más supe que
aún tu corazón se resguarda con el mío.
Tan profundo como el sentido del amar palpitante en tu interior y tan caluroso como tu pecho al escribir estas lineas.
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