El blando estremecimiento. Primera sangre. Como
de pieles calientes llega de los bosques.
Un revoloteo rojo. La gran sangre sube.
A través de toda la primavera viene la mujer extraña.
La media en el empeine está ahí. Mas, dónde finaliza,
eso está lejos de mí. Sollozo en el umbral:
tibio florecimiento, extrañas humedades.
¡Oh, cómo su boca derrocha el aire tibio!
tú cerebro de rosa, sangre de mar, tú atardecer de los dioses,
tú jardín de la tierra, ¡cómo fluyen tus caderas
tan frescas en marcha hacia afuera, hacia donde vayas!
Oscuridad: ahora vive bajo sus ropas:
Sólo animal blanco, olor suelto y mudo.
Un pobre cerebro de perro, a duras penas colgado de Dios.
Soy la frente satisfecha. Oh, un andamio
de alambiques sangrientos que se desprende suavemente
y se hincha, aterra y chorrea.
Tan desprendido. Tan cansado. Quiero vagar.
Los caminos sin sangre. Canciones de los jardines.
Sombra y diluvio. Suerte lejana: un muerto
se redime dentro del mar de profundo azul.
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