Hombre de guerras fatales, dejando siempre
huellas de dolor y angustia, tú sangre se derrama en todo lo que tocas, tus
golpes no dejan vida alguna. Apártate de los de buena alma, aunque ellos
también fallan a la humanidad, siempre con desagradable conducta; el rencor y
el odio caminan por las calles y se esparce como virus por el aire. Todos se
apartan de la vida y la desgracia los acoge.
Humanos-inhumanos
invaden el mundo, Hitler repeló sus fuerzas y el rencor carcomió su alma. Victimas
quemadas, golpeadas y privadas de la libertad añoran una segunda
oportunidad. Otros por otro lado, filántropos y amantes de la vida surgen
de las cenizas y dejan su vida para entregarla a los demás, demostrando su poco
interés de "Reciprocidad".
Tú, hombre de
pocas agallas pides e imploras a los dioses que den, lo que nunca serás capaz
de recibir, pues nunca te das cuenta de lo que te entregan, pues eres tan
desagradecido que tus ojos se ciegan ante los regalos. Y qué del hombre que
cree tener el mundo comprado, mirando siempre por encima de sus hombros,
creyendo que todos a su alrededor se arrodillarán ante su presencia, y qué
ironía, guardando sus riquezas, para luego morir desnudo, solo y sin un legado
humano de que lo recuerden por ser un "buen hombre", como
irónicamente siempre lo deseo. Y qué decir de los religiosos, interpretando mal
los escritos de dios, creyendo que refugiarse en su Vaticano y en sus llamadas
casas de oración, la humanidad estará bien, los Africanos e Indios muriéndose
de hambre y tú comiendo en platos de Oro.
Tú misántropo,
critico y criticón del mundo, te sientas esperando a que el mundo cambie,
cuando por obligación se debe creer que en el mundo debe existir el bien y el
mal, quizás así la vida no sería empalagosa, y como siempre no te cansarías de
tener una vida fructífera de paz y armonía. Es que el hombre es el único animal
que se cansa de la buena vida, pues nada lo complace y siempre pidiendo más de
lo que tiene, poniendo siempre por encima lo material, y luego deprimiéndose
porque llega al punto en que este puerco mundo no le interesa y se declaran
solos en un mundo donde la sobrepoblación pasa sus límites; Pero que mejor respuesta
volverse loco, traspasando el mundo irreal, el mundo donde las voces circundantes
traspasan tu mente, castigándote con sus palabras y tú tan impotente, te
pierdes en un mundo donde la imaginación por pocos instantes es tu fuente de
felicidad; Que la realidad se vaya a la mierda, pues mis amigos de ese mundo
paralelo son más perfectos, entonces, te conviertes en ese búho humano, despersonalizado.
Y qué importa,
si es que el mundo poco a poco se derrumba y yo...yo en verdad no quiero verlo
destruirse...pues no soy arquitecta de tú vida, ni ingeniera del Universo.
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