sábado, 17 de septiembre de 2011

Las Etapas (Paulo Coelho)


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.
Cerrando círculos o cerrando puertas o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.¿Terminó con su trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vive más en esa casa? ¿Debe irse de viaje? ¿La amistad se acabó?Puede pasarse mucho tiempo de su presente “revolcándose” en los porqués, en rebobinar el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinitoporque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la viday seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado.Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresasinexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar.Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó.No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender “su televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.La vida está para adelante, nunca para atrás.Porque si usted anda por la vida dejando “puertas abiertas” por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron todo ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esacasa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable.Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo “legó” sin ese adhesivo, por lo tanto es “costumbre” vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero… cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

La alegría y la tristeza (Khalil Gibran)

Entonces, dijo una mujer: "Háblanos de la Alegría y la Tristeza"Y él respondió: nuestra alegría es nuestra tristeza sin máscara. Y el mismo pozo del que mana nuestra risa, ha estado con frecuencia lleno de nuestras lágrimas.Y ¿cómo podría ser de otra manera? Cuanto más profundo ahonde el pesar en nuestro corazón, más alegría podrá contener. ¿No es la copa que guarda nuestro vino la misma copa que estuvo fundiéndose en el horno del alfarero? Y el laúd que serena nuestro espíritu ¿no es la misma madera que fue tallada con cuchillos? Cuando temblamos de alegría, miremos en lo hondo de nuestro corazón y comprobaremos entonces que sólo aquello que nos produjo dolor y tristeza tambiein nos dió alegrría .Cuando se tiembla de tristeza, debemos mirar de nuevo en nuestro corazón, y comprobaremos que estmos llorando por lo que antes fue nuestra alegría. Algunos de nosotros decimos: "La alegría es superior a la tristeza", y otros: "No, la tristeza es superior."Pero yo os digo que ambas son inseparables.Juntas llegan,y cuando una se sienta a nuestro lado en la mesa, la otra espera durmiendo en nuestra cama. En verdad, estamos suspensos, como fiel de balanza, entre nuestra alegría y nuestra tristeza ,Sólo cuando estamos vacíos nos sentimos quietos y equilibrados. Cuando el guardián del tesoro nos llame para pesar su oro y su plata, nuestra alegría o nuestra tristeza harán oscilar a un lado o a otro el fiel de la balanza.”

Estas distraído (Facundo Cabral)

No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla.Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos.No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones.Además no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco; algo fundamental para vivir.No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie Chopin a los 90. Solo por citar dos casos conocidos.No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles mas alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.No perdiste a nadie, el que murió simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.No hay muerte: hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas, y nos aleja por que nos hace desconfiados.Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor.Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás.Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.Además la felicidad no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perugia, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileiros, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, Mahler, Mozart, Chopin, Bethoven, Caravaggio, Rembrant, Velásquez, Picasso y Tamayo entre tantas maravillas.Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas... y si le ganas, serás más humilde, más agradecido, por lo tanto fácilmente feliz. Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente como debe ser.No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor.Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias, que alimentan a la vida.ANIMO!!!!¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?Que uno tiene que buscarlo y dárselo. Que nadie establece normas, salvo la vida.Que la vida sin ciertas normas pierde formas. Que la forma no se pierde con abrirnos.Que abrirnos no es amar indiscriminadamente. Que no está prohibido amar.Que también se puede odiar. Que el odio y el amor son afectos.Que la agresión porque sí, hiere mucho. Que las heridas se cierran.Que las puertas no deben cerrarse. Que la mayor puerta es el afecto.Que los afectos, nos definen. Que definirse no es remar contra la corriente.Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja. Que buscar un equilibrio no implica ser tibio. Que negar palabras, es abrir distancias.Que encontrarse es muy hermoso. Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.Que la vida parte del sexo. Que el por qué de los niños, tiene su por qué.Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.Que querer saber todo de todos, es curiosidad mal sana.Que nunca está demás agradecer. Que autodeterminación no es hacer las cosas solo.Que nadie quiere estar solo. Que para no estar solo hay que dar.Que para dar, debemos recibir antes. Que para que nos den también hay que saber pedir.Que saber pedir no es regalarse. Que regalarse en definitiva es no quererse.Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos. Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.Que ayudar es poder alentar y apoyar. Que adular no es apoyar.Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.Que las cosas cara a cara son honestas. Que nadie es honesto porque no robe.Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo.Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte.Que se puede estar muerto en vida. Que se siente con el cuerpo y la mente.Que con los oídos se escucha. Que cuesta ser sensible y no herirse.Que herirse no es desangrarse. Que para no ser heridos levantamos muros.Que sería mejor construir puentes. Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve.Que volver no implica retroceder. Que retroceder también puede ser avanzar.Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol

Instantes (Jorge Luis Borges)

Si pudiera vivir nuevamente mi vida.En la próxima trataría de cometer más errores.No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.Sería menos higiénico.Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos.Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos;no te pierdas el ahora.Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro,una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceresy jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante. Pero ya tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.

No me llores si me amas (San Agustin)

No me llores si me amas,¡ Si conocieras el don de Dios y lo bello que es el cielo! ¡Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos! ¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos; los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudieras contemplar como yo, la belleza ante la cual las bellezas palidecen! ¡Cómo!...¿Tu me has visto, me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades? Créeme. ¡Cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban, cuando llegue el día que Dios ha fijado y conoce, y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a verme, sentirás que te sigo amando, que te amé, y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas. Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz! ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz...y de vida. Enjuga tu llanto y no llores si me amas. 

Los Hijos infinitos (Andrés Eloy Blanco)

Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.

Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.

Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.
Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.

Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.

Te deseo (Victor Hugo)


Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes sean valientes y fieles,
y que por lo menos haya uno en quien confiar sin dudar
porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestionen tus propias certezas.
Y que entre ellos,haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil,más no insustituible.
Y que en los momentos malos,cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,porque eso es fácil,
sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.
Te deseo de paso que seas triste.No todo el año,
sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen,y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un perro
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera, sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero,porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.
Te deseo también que ninguno de tus defectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que,
siendo hombre, tengas una buena mujer,
que siendo mujer,
tengas un buen hombre,mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

El Silencio del Alma


Los silencios mantienen los secretos, por tanto, el sonido mas dulce es el sonido del silencio.

Esa es la canción del alma, algunos escuchan el silencio en la oración, otros cantan la canción en su trabajo, algunos buscan los secretos en la contemplación tranquila.
Cuando se alcanza la maestría o se experimenta, los sonidos del mundo pueden apagarse, las distracciones aquietarse. Toda la vida se convierte en meditación.
Todo en la vida es una meditación, en la que contemplas lo Divino y experimentando de esta manera, todo en la vida esta bendito. Ya no hay lucha ni dolor ni preocupación. Solo hay experiencia.
Respira en cada flor, vuela con cada pájaro, encuentra belleza y sabiduría puesto que la sabiduría se encuentra en todos los sitios donde se forma la belleza. La belleza se forma en todas partes, no tienes que buscarla, sino que vendrá a ti.
Cuando actúas en este estado, conviertes todo lo que haces en una meditación y así, en un don, en un ofrecimiento de ti a tu alma y tu alma a El Todo.
Al lavar los platos, disfruta del calor del agua que acaricia tus manos, al preparar la cena, sientes el amor del universo que te trajo este alimento y como un regalo tuyo al preparar esta comida viertes todo el amor de tu ser.
Al respirar, respira largo y profundo, respira lenta y suavemente, respira la suave y dulce nadería de la vida, tan plena de energía, tan plena de amor. Es amor de Dios lo que estas respirando, respira profundamente y podrás sentirlo. Respira muy, muy profundamente y el amor te hará llorar.......... de alegría. Porque conociste a tu Dios y tu Dios te presento con tu alma.
Utiliza tu vida como una meditación y todos los eventos en esta. Camina en la vigilia, no dormido. Muévete con perfección, no sin esta y no te detengas en la duda ni el temor, tampoco en la culpa ni en la autorrecriminación, reside en el esplendor permanente con la seguridad de que eres muy amado.
Siempre eres Uno con Dios, Siempre eres bienvenido a casa. Porque tu hogar es MI corazón y Mío es el tuyo.
Somos todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será.

La Sabiduría del Silencio Interno


Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca.
Sé breve y preciso ya que cada vez que dejas salir una palabra por la boca, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu chi. De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía.Nunca hagas promesas que no puedas cumplir.No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi.Si no tienes nada bueno, verdadero y útil, es mejor quedarse callado y no decir nada.Aprende a ser como un espejo, escucha y refleja la energía. El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y nos envía el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida.Si te identificas con el éxito, tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, siendo como un espejo sin emociones aprendemos a hablar de otra manera. Con el mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permite que una comunicación sincera y fluida exista. No te dés mucha importancia, sé humilde pues cuanto más te muestras superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible e insondable como el Tao. No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre que nos da de lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, sus virtudes y a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar consciencia profundamente de la situación te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que dicen sí muy fácilmente porque saben que ese famoso sí no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría. Si realmente hay algo que no sabes o que no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace ver que sabe.Evita el hecho de juzgar y de criticar, el Tao es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal, y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder sus propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra.Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resulto de ti mismo. Deja que cada quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las opiniones de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz. Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar. O por lo menos algunas horas en el día según lo permita tu organización personal. Este es un ejercicio excelente para conocer y aprender el universo del Tao ilimitado en lugar de tratar de explicar con las palabras qué es el Tao. Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno, y todo tu ser se envenenará rápidamente.Quédate en silencio, cultiva tu propio poder interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del Tao.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Los heraldos negros (César Vallejo)


Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o lo heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre!  Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!


Intensidad y altura (César Vallejo)

Quiero escribir, pero me sale espuma,
Quiero decir muchísimo y me atollo;
No hay cifra hablada que no sea suma,
No hay pirámide escrita, sin cogollo.
Quiero escribir, pero me siento puma;
Quiero laurearme, pero me encebollo.
No hay toz hablada, que no llegue a bruma,
No hay dios ni hijo de dios, sin desarrollo.
Vámonos, pues, por eso, a comer yerba,
Carne de llanto, fruta de gemido,
Nuestra alma melancólica en conserva.
Vámonos! Vámonos! Estoy herido;
Vámonos a beber lo ya bebido,
Vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva.

Hoy me gusta la vida mucho menos...(César Vallejo)

Hoy me gusta la vida mucho menos,
pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.
Casi toqué la parte de mi todo y me contuve
con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.

Hoy me palpo el mentón en retirada
y en estos momentáneos pantalones yo me digo:
¡Tanta vida y jamás!
¡Tantos años y siempre mis semanas!...
Mis padres enterrados con su piedra
y su triste estirón que no ha acabado;
de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,
y, en fin, mi ser parado y en chaleco.

Me gusta la vida enormemente
pero, desde luego,
con mi muerte querida y mi café
y viendo los castaños frondosos de París
y diciendo:
Es un ojo éste, aquél;    una frente ésta, aquélla...   
Y repitiendo:
¡Tanta vida y jamás me falla la tonada!
¡Tantos años y siempre, siempre, siempre!

Dije chaleco, dije
todo, parte, ansia, dije casi,  por  no  llorar.
Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al lado
y está bien y está mal haber mirado
de abajo para arriba mi organismo.

Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,
porque, como iba diciendo y lo repito,
¡tanta vida y jamás! ¡Y tantos años,
y siempre, mucho tiempo, siempre, siempre!

domingo, 31 de julio de 2011

No te rindas (Mario Benedetti)


No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

martes, 19 de julio de 2011

Decidí quedarme … (Anónimo)


No me pidas que me aleje
Cuando te pienso al culminar el día y comenzar uno nuevo
Cuando mis labios son sólo hojas que cayeron al suelo
Cuando mi corazón se estremece al recordar tu aroma en mi cama
En mis sábana
En mi corazón
No podría alejarme aunque lo pidas cien veces
Si aún miras mis labios queriendo que cometa una locura
Si tu silencio al colgar la llamada, es porque esperas algo más
Si al encontrarme te paralizas y dices que todo está normal
No me pidas que me aleje
Si el clima me recuerda como me amarraba a tú cintura en invierno
se que me recuerdas
Se que sientes nostalgia
Y creeme que quisiera de una vez arrancarte y ya no pensarte
pero no tengo el valor para de ti alejarme
Son tantos inviernos
Fueron tantas agonías
Unos tantos silencios incomodos
Miradas de rabia, melancolía y emoción
Copas que acabaron en la cama
Peleas sin solución
No me pidas que de ti me aleje
Si te llevo conmigo, en mis recuerdos y en mi presente,
Quizás sea locura o adicción
Realmente no lo sé
Ni lo quiero entender

Abrazame (Anónimo)

Abrazame como si no quisieras soltarme
con la intensidad de tú ser,
con una sonrisa desde el corazón Con el último suspiro que cerró el beso
Con la ilusión de aquel amor que nos envolvió a los dos

Abrazame con la locura de los amores prohibidos
Con la fuerza de lo clandestino
Con el silencio del que puede ser descubierto
Abrazame y hazme sentir que te puedo tener todos los días
Con la alegría de que nada paso
Con la inteligencia del que no dice adiós
Abrazame un millón de noches
Y dejame aquí al lado
El mejor matiz de tus besos
Para sentir que nunca te fuiste
Y la nostalgia no me distraiga

Acostumbrarse (Anónimo)

No es ni será nunca una buena solución
Es patético
Es conformidad
Es mediocridad
No importa desde que punto de vista lo veas, en la vida mientras más te atrevas
Mientras más temores tengas
Mientras te enfrentes contigo mismo y luches sentirás que estas vivo
A veces nos tropezamos, y no nos damos cuenta, los días son sólo números en el calendario, nos acostumbramos a vivir a creer que merecemos el hecho de respirar Y NO ES ASÍ !
En otras ocasiones el sabor de lo nuevo, es confundido con traición o un peligro inminente. ¿quien decidió que decía ser así?
Deberíamos permitirnos enamorarnos todos los días
De una sonrisa
De una mirada
Del abuelito que sonríe a pesar de mil dolores
Del artesano que en cada pieza espera admiración de quien la lleve del campesino que sólo con lluvia es feliz
Del citadino que descubrió que debería discutir menos y observar más
Enamorarnos de labios ajenos
De miradas llenas de luz
De esa madre soltera que va con su hijo caminando bajo sol
Y ¿Porque no? De la lluvia que en estos momentos puede retrasar tu ida al trabajo,
Enamorate de ti y tu oportunidad de vivir y no te permitas acostumbrarte
Lluvia!

Detrás (Anónimo)

Detrás de mi amanecer hermoso
Hay alguien que arropa mis sentidos
Alguien que me toma y me pone a volar
Alguien que me canta y me ve suspirar
Detrás de estas líneas un poco cortadas
Existe algo que con fuerza me llama
Es el amor que siento por el
Son los recuerdos que queman mi piel
Detrás de cada sonrisa un poco fíngida
Hay millones de risas protegidas,
Miles de sueños cumplidos
El alma de algún romántico en la eternidad
Detrás de mis pasos no siempre planeados
Hay un hombre a mi lado
Que me escucha, que me entiende
Que me abraza cuando mi corazón lo merece
Detrás de cada estrella en mi mundo pintada
Hay un artista que hace arte con mis ganas
Pinta maravillas, pinta un mundo de dos,
Donde podemos perdernos con la voluntad de Dios
Detrás de cada caricia, por la piel aclamada, hay muchas historias, quizás no contadas
Sábanas blancas llenas de amor
Ángeles que se toman pero no saben decir Adiós
Detrás de esta historia, hay segundas personas, hay una vida, hay un soñar,
Pero sin duda mucho que cultivar.
Sueños por los cuales luchar
Y así una nueva historia poder relatar …

Calor (Anónimo)

La noche fría me hace pensar, me hace anhelar tus brazos, tu presencia, tu calor… Ese calor que más que a mi cuerpo llega a mi alma, ese calor que estremece mis sentidos… Tus brazos, esos que me hacen sentir segura, protegida, en esos, donde soy solo una niña cuya alma vuela y sueña, flota, llega a las nubes, con su paz, con su tranquilidad, con su felicidad, así me siento a tu lado, así me siento en tus brazos, en tu presencia, en tu compañía, como una niña que flota en su alegría, a la que el exterior no le preocupa… Solo piensa en la felicidad que vive, que siente… Ahora entiendo, ahora puedo palpar, puedo ver, el verdadero significado de tu calor, de tus brazos, de tu presencia.

Epigrama, Ernesto Cardenal

Al perderte yo a ti
tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras
lo que yo más amaba
y tú porque yo era
el que te amaba más.


Pero de nosotros dos
tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar
a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán
como te amaba yo.

Un deseo (Victor Hugo)

Te deseo primero que ames, y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de
olvidar, no guardes rencores.

Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.
Te deseo también que tengas amigos, y que, incluso
malos e inconsecuentes, sean valientes y fieles, y que
por lo menos haya uno en quien puedas confiar sin dudar.
Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que,
algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea
justo, para que no te sientas demasiado seguro.
Te deseo además que seas útil, mas no insustituible.
Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.
Igualmente, te deseo que seas tolerante, no con los
que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con
los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que
haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.
Te deseo que siendo joven no madures demasiado
deprisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es
necesario dejar que influyan en nosotros.
Te deseo de paso que estés triste, no todo el año,
sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean,
seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.
Te deseo que acaricies un gato, alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto
matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada.
Deseo también que plantes una semilla, por más
minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.
Te deseo, además, que tengas dinero, porque es
necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y
digas:
«Esto es mío», sólo para que quede claro quien es el dueño de quien.
Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno, puedas llorar sin
lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.
Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena
mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando estén
exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para
recomenzar.
Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.

Exito (Anónimo)

Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido.
Porque en el mundo encontrarás
que el éxito comienza con la VOLUNTAD del hombre.
Todo está en el estado…

Quisiera (Anónimo)

Quisiera y mil veces quisiera
Volver a tocarte en sueños lejanos
Poder alcanzarte y jamás soltarte
Quisiera y mil veces quisiera
Volver a jugar con tu cabello en mis dedos
recorrer con mis dedos tu cuerpo
Quisiera y mil veces quisiera
llenarte de mi aroma hasta cansarte
Que con mis besos lograras embriagarte
Quisiera y mil veces quisiera
enamorarte cada día de tu existencia
Sin olvidarnos, Sin abandonarnos
Quisiera y mil veces quisiera
que la cotidianidad no se haga costumbre
que cada sonrisa sea un nuevo esfuerzo
Quisiera y mil veces quisiera
No equivocarme, No lastimarte
pero es imposible
aunque no lo quiera

¿Cómo quitarle al viento su libertad? (Anónimo)

¿Cómo quitarle al viento su libertad?

Mis pensamientos hoy se diluyen en el café que aun no logra acabar con mi sueño
Pero Sí, eres el vivo ejemplo de aquello que es libre de natularaleza
Y es el amor lo que mueve cada parte de mi cuerpo, no por inercia, es por ti
No puedo encerrar, lo que ni la ciencia misma puede hacer
No puedo renunciar, al tiempo de mis minutos y segundos

¿Cómo quitarle al viento su libertad?

Es como detener mis manos al plasmar todo este sentimiento
Es como guardar esta carta y unirme al pobre grupo de oprimidos
El arte debe ser público, para ser admirado
El amor debe ser cuidadosamente cultivado
Y aunque intente encerrarme o aislarme, es mi propio cuerpo
El que de manera sublime, me hace escuchar la canción de mi corazón

¿Cómo quitarle al viento su libertad?

Y negarle a algunos el privilegio de respirar, de ser…
¿Por qué no simplemente nos dedicamos a amar, a enamorarnos?
¿Por qué creamos parámetros absurdos de acuerdo a la sociedad?
¿Por qué no termino de aceptar que amor está aquí, sí es mío y de nadie más?
Lamento afirmar que las repuestas están llenas de “peros” y compromisos
Que la vida me quiere enseñar algo y no soy ciega ante ello

¿Cómo quitarle al viento su libertad?

Mis pensamientos, me oprimen, me alegran, me entristecen
Y es la noche, es la lluvia, es tu sonrisa quien me dice que debo actuar
Que debo dejarme de pensamientos absurdos, y de prejuicios tontos
Simplemente debo dejar libre a lo que es libre
Pues no puedo quitarle al viento su libertad

sábado, 21 de mayo de 2011

El dar (Khalil Gibran)


Dais muy poco cuando dais
lo que es vuestro corno patrimonio.
Cuando dais algo de vuestro interior
es cuando realmente dais.
Hay quienes dan poco de lo mucho
que tienen y lo dan buscando
el reconocimiento y su deseo oculto
daña sus regalos.
Y hay quienes tienen poco y lo dan todo.
Es bueno dar algo cuando ha sido pedido,
pero es mejor dar sin demanda, comprendiendo.
Y, para la mano abierta,
La búsqueda de aquel que recibirá
es mayor alegría que el dar mismo.
¿Y hay algo, acaso, que puede guardarse?
Todo lo que tenéis será entregado algún día:
dad, pues, ahora que la estación de dar es vuestra
y no de vuestros herederos.
Decís a menudo: “Daría,
pero sólo a quien lo mereciera”.
Los árboles en vuestro huerto
no hablan de ese modo,
ni los rebaños en vuestra pradera.
Ellos dan para vivir,
ya que guardar es perecer.
Todo aquel que merece recibir
sus días y sus noches
merece de vosotros todo lo demás.
Y aquel que mereció beber el océano de la vida
merece llenar su copa en vuestra pequeña fuente.
Mirad primero si vosotros mismos merecéis dar
y ser el instrumento de dar.
Porque, en verdad, es la vida la que da a la vida,
mientras que vosotros, que os creéis dadores,
no sois más que testigos.

El amor (Khalil Gibran)


Y él alzó su cabeza, miró a la gente
y la quietud descendió sobre todos.
Entonces, con fuerte voz dijo:
Cuando el amor os llame, seguidle.
Aunque su camino sea duro y penoso.
Y entregaos a sus alas que os envuelven.
Aunque la espada escondida entre ellas os hiera.
Y creed en él cuando os hable.
Aunque su voz aplaste vuestros sueños,
como hace el viento del norte,
el viento que arrasa los jardines.
Porque, así como el amor os da gloria,
así os crucifica.
Así como os da abundancia, así os poda.
Así como se remonta a lo más alto
y acaricia vuestras ramas más débiles,
que se estremecen bajo el sol,
así llegará hasta vuestras raíces
y las sacudirá en un abrazo con tierra.
Como a gavillas de trigo
él os une a vosotros mismos.
Os desgarra para desnudamos.
Os cierne, para libraros de los pliegues
que cubren vuestra figura.
Os pulveriza hasta volveros blancos.
Os amasa, para que lo dócil y lo flexible
renazca de vuestra dureza.
Y os destina luego a su fuego sagrado,
para que podáis ser sagrado pan
en la sagrada fiesta de Dios.
Todo esto hará el amor en vosotros
para acercaros al conocimiento de vuestro corazón
y convertiros por ese conocimiento
en fragmento del corazón de la Vida.
Pero si vuestro miedo
os hace buscar solamente la paz
y el placer del amor,
entonces sería mejor
que cubrierais vuestra desnudez
y os alejarais de sus umbrales
hacia un mundo sin primavera
donde reiréis,
pero no con toda vuestra risa,
y lloraréis,
pero no con todas vuestras lágrimas.
El amor no da más que de sí mismo
y no torna nada más que de sí mismo.
El amor no posee ni es poseído.
Porque el amor es todo para el amor.
Cuando améis no digáis:
"Dios está en mi corazón",
sino más bien:
"Yo estoy en el corazón de Dios".
Y no penséis en dirigir el curso del amor
porque será él,
si os halla dignos,
quien dirija vuestro curso.
El amor no tiene otro deseo
que el de realizarse.
Pero si amáis
y no podéis evitar tener deseos,
que vuestros deseos sean estos:
fundirse y ser como el arroyo,
que murmura su melodía en la noche;
saber del dolor del exceso de ternura;
ser herido
por nuestro propio conocimiento del amor; sangrar voluntaria y alegremente.

Bueno y malo (Khalil Gibran)


Sois buenos cuando tratáis
de dar de vosotros mismos.
Sin embargo, no sois malos
cuando buscáis la ganancia
que os enriquecerá.
Pero cuando lucháis por obtener,
no sois más que una raíz
que se prende a la tierra
y succiona su seno.
Sois buenos cuando camináis
hacia vuestra meta
firmemente y con pasos audaces.
No sois, empero, malos cuando camináis
cojeando hacia ella.

Mi espíritu ((Khalil Gibran))


Mi espíritu se ha hartado y hastiado
De lo que existe.
No moveré un dedo
Para construir otra vez mundo alguno,
Ni para hacer desaparecer
mundo alguno de la creación.

No existiría, si morir pudiera,
Pues los milenios hacen sentir su peso,
Sobre mis hombros y
El inagotable sonido de los mares
Agota la fortuna de mi sueño.

¡Ah! si pudiera desprenderme
de mi razón original
De ser,
me desvanecería,
igual que el sol
Muere en su crepúsculo.

Desearía, si pudiera hacerlo,
Desnudar a mi divinidad,

De sus propósitos,
Y en el cosmos exhalar

El soplo de mi mortalidad
Y así terminar de vivir para siempre.

¡Ojalá!
me desvanezca y huya
De la memoria temporal.

A estar y existir
en el cosmos del Tiempo.

No soy tan poco (Khalil Gibran)

No soy tan poco inteligente
como para ansiar
No vivir,
no ser.

No puedo elegir otro que el más escarpado
De los senderos,
para dejarme llevar
Por el camino de las estaciones,
Y fortalecer el poder de los años;

La simiente sembrar y observar su germinación
En el centro de la tierra;

Alimentar a las flores con el empuje
Con que luego podrá resguardar su existencia,
Y después desenterrarla,
en el momento de empezar
La Tormenta a reír en la selva,

Y a extraer a los seres humanos de la tiniebla
Enigmática;
mas permite que conserven las raíces su
Apego a la Tierra;
Fomentar y sembrar, en él mismo,
la sed de la existencia,

Y transformar a la muerte en el copero,

Brindarle el amor que tiene
su origen en el dolor,

Amor que se sublima en la añoranza,
Que se multiplica en el Anhelo,
Y que se esfuma en el abrazo primero,
Para ceñir su noche
Con las divinas ensoñaciones de los días
Y en ellos verter
Las revelaciones de las noches sagradas,

Y después lograr que sus noches y días
No se metamorfoseen nunca;
Para lograr de su inventiva,

Un águila vigilante en las cumbres;
Y de sus razonamientos
Tormentas de océanos;

Y después darle una mano lenta
Para los juicios y para los deberes morales,
Y un pie pesado en sus cavilaciones;
Para brindarle felicidad para cantar su melopea
Ante nosotros,

Y tristeza para obligarlo
a acudir a nuestro socorro
Y después humillarlo en su orgullo,
En el momento que la Tierra, de hambre,
Grite pidiendo pan;

Para subir su espíritu por sobre el cielo mismo,
Para hacerlo saborear nuestro mañana
Y permitir que su cuerpo se revuelque en el cieno
Y no pueda olvidar,
de esa manera, su ayer.
En esa forma conviene a nuestra Majestad
Gobernar al ser humano
Hasta el fin de los Tiempos,

Regulando su hálito,
Que comienza con el grito de su madre,
Y culmina con el llanto 
De sus hijos

viernes, 20 de mayo de 2011

APIÁDATE DE MI CORAZÓN, ALMA MÍA!(Khalil Gibran)


¿Por qué lloras, Alma mía?

¿Acaaso desconoces mis flaquezas?

Tus lágrimas me asaetan con sus puntas,

Pues no sé cuál es mi error.

¿Hasta cuándo he de gemir?

Nada tengo sino palabras humanas

Para interpretar tus sueños,

Tus deseos, y tus dictados.

Contémplame, Alma mía; he

Consumido días enteros observando 

Tus enseñanzas. ¡Piensas en todo

lo que sufro! Siguiéndote mi

Vida se ha disipado.

...

Apiádate mi corazón, Alma mía

Tnato Amor has vertido sobre mí que

ya no puedo con mi carga. Tú y el

Amor son un poder inseparable; la MAteria 

Y yo somo s una debilidad inseparable

¿Cesaré alguna vez el combate

entre el débil y el poderoso?.....

jueves, 19 de mayo de 2011

Los 7 egos (Khalil Gibran)

En la hora más silente de la noche, mientras estaba yo acostado y en duermevela, mis siete egos se sentáron en círculo a conversar en susurros, en esta manera:

Primer Ego: -Aquí en este delirante, he vivido todos estos años, y no he hecho otra cosa que renovar sus penas de día y reavivar su tristeza de noche. No puedo soportar más mi destino, y me rebelo.

Segundo Ego: -Hermano, es mejor tu destino que el mío, pues me ha tocado ser el ego alegre de este loco. Río cuando está alegre y canto sus horas de dicha, y con pies alados mimo sus más alegres pensamientos. Soy yo quien se debela contra tan cansadora existencia.

Tercer Ego: - ¿Y de mi qué decís, el ego aguijoneado por el amor, la lama de salvaje pasión y fantásticos deseos? Es el ego enfermo de amor el que debe rebelarse contra este loco.

Cuarto Ego: -Yo soy el más miserable de todos, pues sólo me tocó en suerte el odio y las ansias destructivas. Yo, el ego torturado, el que nació en las negras cuevas del infierno, soy el que tiene más derecho a protestar por servir a este loco.

Quinto Ego: -No; yo soy, el ego pensante, el ego de la imaginación, el que sufre hambre y sed, el condenado a vagar sin descanso en busca de lo desconocido y de lo increado... soy yo, y no vosotros, quien tiene más derecho a rebelarse.

Sexto Ego: -Y yo, el ego que trabaja, el agobiado trabajador que con pacientes manos y mirada ansiosa va modelando los días en imágenes y va dando a los elementos sin forma contornos nuevos y eternos... Soy yo, el solitario, el que más razones tiene para rebelarse contra este inquieto loco.

Séptimo Ego: -¡Qué extraño que todos os rebeléis contra este hombre por tener a cada uno de vosotros una misión prescrita de antemano! ¡Ah! ¡Cómo quisiera ser uno de vosotros, un ego con un propósito y un destino marcado! Pero no; no tengo un propósito fijo: soy el ego que no hace nada; el que se sienta en el mudo y vacío espacio que no es espacio y en el tiempo que no es tiempo, mientras vosotros os afanáis recreándoos en la vida. Decidme, vecinos, ¿quién debe rebelarse: vosotros o yo?

Al terminar de hablar el Séptimo Ego, los otros seis lo miraron con lástima, pero no dijeron nada más; y al hacerse la noche más profunda, uno tras otro se fueron a dormir, llenos de una nueva y feliz resignación.

Sólo el Séptimo Ego permaneció despierto, mirando y atisbando a la Nada, que está detrás de todas las cosas.

lunes, 16 de mayo de 2011

Emily Dickinson

“Esperanza” es la cosa con plumas –
Que se posa en el alma –
Canta la melodía sin palabras –
Y no se para – nunca –

La más dulce – que en la Galerna – se oye –
Y áspera la tormenta debe ser –
Que abatir pueda el Pajarillo
Que dio calor a tantos –

En la más fría tierra la he oído –
Y en el Mar más ajeno –
Aunque, nunca, en Apuros,
Me ha pedido una miga.

1251

El silencio es todo lo que tenemos.
La Voz es el rescate –
Pero el silencio es Infinito.
Él carece de rostro.

1354

El corazón es la Capital de la Mente –
La Mente es un Estado único –
Y Corazón y Mente forman juntos
Un solo Continente –

Uno – es la Población –
Bastante numerosa –
Esta Nación extática
Búscala – eres Tú mismo.

1355

Vive del Corazón la Mente
Como cualquier Parásito –
Si aquél está lleno de Carne
La mente engorda.

Pero si el Corazón se inhibe
Se demacra el Ingenio –
Pues su Alimento
Es absoluto. 

Visitas (Elizabeth Bishop)

Esta es la casa de los locos.

Este es el hombre
que está en la casa de los locos.

Este es el tiempo
del hombre trágico
que está en la casa de los locos.

Este es un reloj pulsera
que da la hora
del hombre conversador
que está en la casa de los locos.

Este es un marinero
que lleva el reloj pulsera
que da la hora
del hombre laureado
que está en la casa de los locos.

Esta es la rada toda de madera
a la que llegó el marinero
que lleva el reloj pulsera
que da la hora
del hombre viejo y valiente
que está en la casa de los locos.

Estos son los años y las paredes del dormitorio,
los vientos y las nubes del mar de tablas
por el que navegó el marinero
que lleva el reloj pulsera
que da la hora
del hombre cascarrabias
que está en la casa de los locos.

Este es un judío con gorro de papel periódico
que baila sollozando por el pasillo
sobre el crujiente mar de tablas
más allá del marinero
que le da cuerda a su reloj
que da la hora
del hombre cruel
que está en la casa de los locos.

Este es un mundo de libros desinflados.
Este es un judío con gorro de papel periódico
que baila sollozando por el pasillo
sobre el crujiente mar de tablas
del marinero chiflado
que le da cuerda a su reloj
que da la hora
del hombre laborioso
que está en la casa de los locos.

Este es un muchacho que da golpecitos contra el piso
para ver si el mundo está allí, si es plano,
para ayudar al judío enviudado con gorro de papel periódico
que baila sollozando por el pasillo
valsando con pasos del tamaño de una tabla de tejer
al lado del marinero callado
que escucha en su reloj
el tictac del tiempo
del hombre tedioso
que está en la casa de los locos.

Estos son los años y las paredes y la puerta
que se cerró a un muchacho que da golpecitos contra el piso
para ver si el mundo está allí y si es plano.
Este es un judío con gorro de papel periódico
que baila alegremente por el pasillo
hacia los mares de tabla que se van
más allá del marinero de la vista fija
que sacude su reloj
que da la hora
del poeta, e hombre
que está en la casa de los locos.

Este es el soldado que regresó de la guerra.
Estos son los años y las paredes y la puerta
que se cerró a un muchacho que da golpecitos contra el piso
para ver si el mundo es redondo o si es plano.
Este es un judío con gorro de papel periódico
que baila alegremente por el pasillo
caminando sobre la tapa de un ataúd
con el marinero loco
que muestra su reloj
que da la hora del hombre malvado
que está en la casa de los locos. 

El monumento (Elizabeth Bishop)


Puedes ver ahora el monumento? Es de madera
construido un poco como una caja. No. Construido
como varias cajas una encima de la otra
de mayor a menor.
Cada una está girada a medias para que
las esquinas queden en dirección de los lados
de la que está debajo y los ángulos alternen.
Y sobre el cubo más alto hay
como una flor de lis de madera desgastada,
largos pétalos de tabla atravesados por hoyos desiguales,
un cuadrilátero ceremonioso, eclesiástico.
De él salen cuatro palos finos combados
(colocados al sesgo, como varas de pescar o astas de bandera)
y de éstos cuelga una construcción aserrada,
cuatro líneas de adorno vagamente tallado
sobre los bordes de las cajas
hasta el suelo.
El monumento está instalado una tercera parte contra
un mar; dos terceras partes contra un cielo.
La escena está montada
(esto es, la perspectiva de la escena)
tan baja que no hay «distancia»,
y estamos situados a mucha distancia con respecto a su interior.
Un mar de tablas estrechas y horizontales
sobresale detrás de nuestro monumento solitario,
sus largas vetas alternando a derecha e izquierda
como las tablas de un piso —manchadas, agitadas-tranquilas
e inmóviles. Un cielo corre paralelo
y es una empalizada más áspera que la del mar:
sol astillado y nubes de fibras alargadas.
« qué no produce sonidos ese extraño mar?
¿Será que estamos bien lejos?
¿Donde estamos? ¿En Asia Menor
o en Mongolia?»

Un antiguo promontorio,
un principado antiguo cuyo príncipe-artista
pudo haber querido construir un monumento
para marcar una tumba o un límite, o para expresar
una escena melancólica o romántica...
«Pero ese extraño mar parece hecho de madera,
brillando a medias, como un mar de tablas flotantes.
Y el cielo parece de madera veteado de nubes.
Es como un escenario; ¡todo es tan plano!
¡Esas nubes están llenas de briznas relucientes!
¿Qué es esto?
Es el monumento.
«Son cajas apiladas,
con un borde calado de mala calidad y desprendiéndose,
agrietado y sin pintar. Parece viejo.»
—El sol intenso y el viento del mar,
todas las condiciones de su existencia,
pudieron haber descascarado la pintura, si es que en algún momento estuvo pintado,
y lo han hecho más acogedor.
« qué me trajiste a verlo?
Un templo de tablas en un escenario apretado y entablado,
¿qué prueba?
Estoy harta de respirar este aire malsano,
esta sequedad que agrieta el monumento.»

Es un artefacto
de madera. La madera retiene su forma mejor
que el mar o una nube o la arena,
mucho mejor que ci mar o una nube o la arena reales.
Decidió crecer de ese modo, sin moverse.
El monumento es un objeto pero esos adornos,
claveteados con descuido, que no se parecen a nada,
revelan que hay vida y que desea,
quiere ser monumento, demostrar el aprecio de algo.
La más cruda inscripción dice: «conmemorar»,
mientras una vez al día la luz lo rodea
acechándolo como un animal,
o la lluvia cae sobre él, o el viento lo sopla.
Quizá esté lleno, quizá vacío.
Los huesos del artista-príncipe pudieran estar adentro
o lejos en un suelo más seco.
Pero mínima pero adecuadamente ampara
lo que está adentro (que después de todo
no está destinado a ser visto).
Es el comienzo de una pintura,
una escultura, o poema o monumento,
y todo, hecho de madera. Obsérvalo atentamente.

Versión de Orlando José Hernández 

Llorado (Y otros preguntan…) (Djuna Barnes)


Y otros preguntan. ¿Cómo es ser poseída
Por una que no puedes retener, al ser ella vieja?
No hay pájaro en mi ojo construyendo un nido
Para una novia que tiembla contra el frío,
Ni hay allí una garra que pueda detenerla
-Yo evito que la pezuña pise su aliento-
La enmarañada señal que cuelga ensuciando un hilo,
El que la une al mundo terrenal. Yo contesté
en un suspiro
Mantengo una mujer, como todos lo hacen,
nutriendo la muerte.

¡Ay, Dios mío! (Djuna Barnes)


¡Ay, Dios mío, qué es lo que amamos!
¿Esta carne puesta en nosotros como un guante arrugado?
Huesos tomados deprisa de alguna lujuriosa cama,
Y por ímpetu, el empujón del diablo.

Qué es lo que besamos con prisa,
Esta boca que busca la nuestra, o aún más ese
Pequeño ojo lastimoso en la engañada cabeza,
Como si lamentara aquello que a nosotros nos falta.

Este pálido, este más que anhelante oído atento
Que oye de la lastimosa boca el suave lamento,
Para marcar la silenciosa y la angustiada caída
De aún otra caliente y deformada lágrima.

Brazos cortos y magullados pies muy separados
Para caminar eternamente con nosotros desde la salida.
¿Ay Dios, es esta la razón que amamos
-No son tales cosas golpes mortales al corazón?

(The Little Review, 1918)

Ocaso de lo ilícito (Djuna Barnes)

Tú, con tus largas y vacías ubres
Y tu calma,
Tu ropa blanca manchada y tus
Fláccidos brazos.
Con dedos saciados arrastrándose
En tus palmas.

Tus rodillas muy separadas como
Pesadas esferas;
Con discos sobre tus ojos como
Cáscaras de lágrimas,
Y grandes lívidos aros de oro
Atrapados en tus orejas.

Tu pelo teñido cardado a mano
Alrededor de tu cabeza.
Labios, mucho tiempo alargados por sabias palabras
Nunca dichas.
Y en tu vivir todas las muecas
De los muertos.

Te vemos sentada al sol
Dormida;
Con los más dulces dones que tenías
Y no has conservado,
Nos afligimos de que los altares de
Tu vicio reposen profundos.

Tú, el polvo del ocaso de
Un amanecer húmedo de fuego;
Tú la gran madre de
La cría ilícita;
Mientras las otras se encogen en virtud
Tú has dado a luz.

Te veremos mirando al sol
Unos cuantos años más;
Con discos sobre tus ojos como
Cáscaras de lágrimas;
Y grandes lívidos aros de oro
Atrapados en tus orejas.

(DE El libro de las mujeres repulsivas, 1915)

Canción de la danzarina (Colette)

¡Oh tú, que danzarina me llamas, sabe hoy que no aprendí a danzar! Me encontraste juguetona y pequeña, danzando en el sendero y persiguiendo a mi sombra azul. Giraba como una abeja, y mis pies y mis cabellos, color de camino, se empolvaban con el polen de un polvo rubio.
Me viste venir de la fuente, meciendo el ánfora en mi cadera, mientras, al compás de mis pasos, sobre mi túnica saltaba el agua en redondas lágrimas, en serpientes de plata, en menudos cohetes rizados que ascendían, helados, hasta mi mejilla. Yo caminaba lenta, seria, mas llamaste danza a mis pasos. No mirabas mi rostro, seguías el movimiento de mis rodillas, el balanceo de mi talle, en la arena leías la forma de mis talones desnudos, la huella de mis dedos abiertos, que comparabas con la de cinco perlas desiguales.

Me dijiste: «Coge esas flores, persigue esa mariposa...» Llamabas danza a mi carrera, y cada reverencia de mi cuerpo inclinado sobre los claveles purpúreos, y el ademán, repetido en cada flor, de echar atrás, por encima de mi hombro, un chal resbaladizo.

En tu casa, sola entre tú y la alta llama de una lámpara, me dijiste: «¡Danza!» y no dancé...

Pero desnuda en tus brazos, sujeta a tu lecho por la cinta de fuego del placer, me llamaste, sin embargo, danzarina, al ver agitarse bajo mi piel, desde mi pecho ofrecido a mis pies crispados, la inevitable voluptuosidad.

Fatigada, anudé mis cabellos, y los contemplabas, dóciles, arrollados a mi frente como serpientes hechizadas por la flauta.

Abandoné tu casa mientras murmurabas:

«La más hermosa de tus danzas no es cuando acudes corriendo, jadeante, poseída de un deseo irritado y atormentado ya, por el camino, el broche de tu vestido. Es cuando de mí te alejas, serenada y con las rodillas temblorosas, y al alejarte me miras, en el hombro tu barbilla. Tu cuerpo me recuerda, oscila y titubea, me echan de menos tus caderas y tus senos me están agradecidos.

»Me miras, vuelta la cabeza, mientras tus pies adivinadores tantean y escogen su camino.

»Te vas, siempre pequeña y maquillada por el sol poniente, hasta no ser, en lo alto de la colina, más esbelta en tu túnica anaranjada que una llama vertical, que danza imperceptiblemente...»

Si tú no me abandonas, iré danzando hasta mi blanca tumba.

Saludaré a la luz, que me hizo hermosa y me vio amada con una danza involuntaria, cada día más lenta.

Una postrera danza trágica me enfrentará con la muerte, mas sólo lucharé para sucumbir con elegancia.

Que los dioses me concedan una caída armoniosa, juntos los brazos en mi frente, doblada una pierna y extendida la otra, como presta a franquear, de un salto ingrávido, el negro umbral del reino de las sombras.

Me llamas danzarina, y, sin embargo, no sé bailar...

FIN

Carmen Ollé


Poeta, narradora y crítica peruana, nacida en Lima en 1947, una de las principales voces de la poesía peruana. Estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, trabajó como profesora de literatura en la Universidad la Cantuta, también dicta diversos de talleres de literatura. Ha sido directora del Pen Club del Perú, así como presidenta de la Red de Escritoras Latinoamericanas (RELAT).
Su forma desgarrada de escribir es una manera de abrir interrogantes, el cuerpo como herramienta de cuestionamiento existencial, éste se desvela como un camino de múltiples vertientes para explorar lo inexplorable. Mirarse frente al espejo para quitarse la mascara, indagar en la herida, en lo desconocido, el lenguaje como instrumento para vislumbrar algún posible camino.
Ha escrito los siguientes poemarios: Noches de adrenalina, Todo orgullo humea la noche y las novelas ¿Por qué hacen tanto ruido?, Las dos caras del deseo, Pista falsa y Una muchacha bajo su paraguas. En la contraportada de Noche de Adrenalina, Carmen Ollé nos dice: “No escribo sino para extirpar algunas obsesiones, para hurgar en la desolación de la infancia y pulverizar o comprender el pasado. A través de la línea confesional de Leivis y Bataille quiero llegar a mirarme y abolir complejos y vergüenzas, en la creencia permanente en el valor de las mujeres”.

Los dejo con algunos poemas:

De mis contemporáneas me alejan las dificultades de no ser trivial.
En la Gare du Nord cerré los ojos muy fuerte.
Vi París después de un viaje largamente sentada
En la butaca del ferrocarril con la pequeña en brazos
y la torre Eiffel partida por la niebla.
¿Qué son los Campos Elíseo o la Gioconda sine el ménage
delgado a las jóvenes muchachas del tercer mundo?
Lavar pisos
refregar las estrellas.

En un café del metro Odeón: una amante de Neruda
se divorcia y va en busca de una vida auténtica.
Su ex -marido un solvente ingeniero la manda a paseo
y el pintor vagabundo y la dama burguesa nos filman
unos instantes de llanto y risa que encuadran
matemáticamente con el capuchino y el croissant al paso.
Evelyne era más suave
en su taller la madura holandesa nos mostró sus cueros
mi compañero dijo: - el grado cero de la pintura-
Figuras de piel oscura
tonalidades de gris
y naranja
formas de vientre
de arco iris
África en pleno
Picasso decadentoso
o más tocable
claroscuro sobre
materia – materia
Venus estreñida arte analítico ubicar la vagina
y proyectarse en la página o en el pellejo del burro
lanzar dados
abrir el esfínter de la Venus
Evelyne no trabaja la materia alusión
Evelyne: - el arte es mi droga –
el “para sí” es obsceno.

¿Escribir es una veleidad que dice o disiente
para una mujer casada?
¿Silvia Plath y su Hollywood sin ventanas
o las cartas revolucionarias de Diane di Prima?
La tierra pide ayuda, nuestros hermanos/
y hermanas arrinconan su infancia, se pre-
paran / a la lucha, qué opción tenemos si
no la unirnos a ellos, en sus manos /
está la supervivencia del planeta
la salvación / del sistema solar

¿la liberación del planeta parte de mi liberación?
y ¿esta necesidad es elitista?
un cuerpo que sufre insoportablemente exige
al margen del sistema solar y las estrellas
su liberación inmediata.

De: Noches de Adrenalina

******

Desde los jardines de la U imaginaba París como un barrio
cálido donde alcanzar el espíritu de los impresionistas
hoy pasé en París en un invierno escarchado una navidad
que podría haber sido de postal si no fuera porque estas
celebraciones pierden todo sentido lejos del clima
familiar y las postales no se pueden vivir (su naturaleza
es retiniana).
P es una ciudad en la que pasé al azar una fiesta finita
En los límites de una soledad llamada cortesía,
En el bulevar Saint Mitchel tomé un capuchino en perfecta
Nostalgia de mi ambiente esforzándome por encontrar la
Colmena noctámbula
Notre Dame fue vista mientras bebía un coñac tibio
en la noche cené puerco dulce en restaurantes vietnamitas
y era como volver a la calle Capón en Lima, la necesidad
absurda de reencontrarnos siempre amillas de distancia
con una vaga identidad.

¿Les Champs Elysées mon amie?
Mi mirada de turista no puede devolverte tu ciudad
fantasma
la experiencia se da hoy en el abrazo con una criatura
en cualquier rincón del mundo y el sucio y pobre
HOTEL ASTOR yo experimente el tan ansiado orgasmo
Simultáneo
no dejé de ser virgen entre aires bucólicos o bosquecillos de pinos
dejé de tener virgen como de tener amígdalas en una operación
de dos horas
me afeite las axilas los vellos de las piernas aunque
las sajonas suelen conservarlos largos y rubios entre
sus brazos
¿Nuestras partes se cercenan por falta de belleza
o de carácter?
Una pintora holandesa consideraba que no había muerto
Dios sino el arte
mientras bebíamos cuestionábamos el poder en el lecho:
mi papel en el curso del abrazo entre los pezones
erguidos la erección del falo y las nalgas dispuestas
a ser acariciadas
¿Cómo radica la belleza en la consumación de unos frescos
senos o en la felación?
disponerse en el viaje a ser asaeteada por el viento
como por la pasión
todo el que goza es verdadero y sus consecuentes
silogismos.

Como el viajero retorno siempre a las primeras imágenes.

En ellas estoy yo sonriendo en una escalera de Huampaní

Con dos amigas de mi padre peinada con cola de caballo
y llevando mocasines apaches
nada me enternece más que esa sonrisa desolada de ser
tenida en brazos por dos extrañas
íbamos a convalecer de los bronquios
el cloro de la piscina y la sonrisa de mi padre
mi cama contigua a la suya el pasillo enladrillado por
donde furtivamente se marchaba al casino creyéndome
dormida
los sueños que entonces abrigué son el pasado que ahora
yace junto con los restos de mi padre
un ciclo de niña el secreto de los años cuya distancia
permite que sea dulcificado.

Como antes aún sigo en estado de aleta ante cualquier
extraño ante cualquier contacto presintiendo que debo relucir o impresionar con mis lecciones de piano como
ahora con mis partes.
es un fracaso esta necesidad de estar alerta y de recibir
al visitante con la misma impericia de niña mostrándole
todo lo que creemos ser como si no bastara ya ser.

De: Noches de Adrenalina

******

Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque
Cardiaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen
Nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada.

He vuelto a despertar en Lima, a ser una mujer que va
Midiendo su talle en las vitrinas como muchas preocupada
Por el vaivén de su culo transparente.
Lima es una ciudad como yo una utopía de mujer.
Son millas las que me separan de Lima reducidas a sólo
24 horas de avión como una vida se reduce a una sola
crema o a una sola visión del paraíso.
¿Por qué describo este placer agrio al amanecer?
Tengo 30 años (la edad del stress).
Mi vagina se llena de hongos como consecuencia del
Primer parto.
Este verano se repleta de espaldas tostadas en el
Mediterráneo.
El color del mar es tan verde como mi lírica
verde de bella subdesarrollada.

¿Por qué el psicoanálisis olvida el problema de ser
o no ser
gorda/ pequeña/ imberbe/ velluda/ transparente
raquítica/ ojerosa...

Del botín que es la cultura me pregunto por el destino.
¿Por qué Genet y no Sarrazine?
O Cohn Bendit/ Dutschke/ Ulrike
y no las pequeñas militantes que iluminaban mis aburridas
clases en la U
ELSA MARGARITA CIRA
Marx aromaba en sus carteras como retamas frescas
qué bellas están ahora calladas y marchitas.

No conozco la Teoría del Reflejo. Fui masoquista,
a solas gozadora del llanto en el espejo del WC
antes que “La muerte de la familia” nos diera el alcance:

La desnudez de los senos, la obscenidad del
sexo, tienen la virtud de operar aquello con
lo que de niña, no has podido más que soñar,
sin poder hacer nada.

Bataille

Margarita Elsa Cira se perdían en la avenida Venezuela
y colocaban carteles en la noche sobre paredes musgosas.
se día interrumpían las clases de metafísica con rabia
y aplaudíamos esos cabellos sudorosos y negros sobre
la espalda.

El que más se lava es el que más apesta, como los buenos
olores son testimonio de una mala conciencia
como el grito es la figura de la timidez.


HOTELES de Lima
en ellos la ciudad se pulveriza mediante el silencio
inventor de palabras y como la lluvia que ahora cae
sobre Menorca son sólo INSTANTES!
Losas empotradas en paredes metálicas sin luz
Estudiantes = habitaciones inmundas
lavabos + amasijo de pelos & residuos de grasa
llegan hasta mí para impugnar esta limpieza
que me somete maniáticamente.

Despierto y me levanto de un catre viejo
estoy inclinada en el WC el culo suspendido.
He venido del brazo de mi compañero de clase
por un sólo motivo
buscando a Cira a Elsa a Margarita.

La militancia no es una casa vieja del Rímac
pobre o hedionda
y aquí sin espejos ni tazas de mayólica aguantas
las ganas de orinar
o revientas.
La impotencia es silenciosa y corta
el flujo.
La lluvia cae sobre el espacio abierto del jardín
y estás dentro.
Bajo el cobertor
en brazos de la mística
el infeliz muere en la esquina rosada
gritan los pájaros fruteros violados

¿Dónde está el peso mayor del estar allí,
en el estar o en el allí?
¿En el allí –que sería preferible llamar un
aquí- debo buscar primeramente mi ser?

Bachelard

Pues aquí estás tú, HOTELES de madrugada, bañador
caminando en el azul metálico de una calle desierta
regresas y ventoseas en tu lecho
y otra vez aquí / allí = viento / molotov / pezuña del poli
Margarita Elsa Cira esta frase se cansa de evocarlas.

De: Noches de Adrenalina

*****

Casa de cusipata 

(A la madre del Inca Garcilaso)

Casi un infierno sin luz
como ante el púlpito de San Blas
la calavera de Horcacitas.
Señor, qué madera,
he cerrado los ojos, Señor,
y no me entretengo en el altar
aunque brille marrón el oro
por la plegaria impura.

Ahí,
la madre del bastardo,
el cordero de Dios.

La princesa en casa.
Vagabundeo por la vieja ciudad
¿Dónde he de verla por fin?
Miro a los lados, insomne,
acaso llegaré a comprender
el ansia.

Y ella advenediza, solitaria,
en el altar se arrodilla para besar
la cruz,
peldaño a peldaño
da el beso maldito...
Delgada sería la pequeña
el vestido de organdí azul luce
con filamentos de oro en la cintura fina
los botines aún de moda.

Beatífica viajera
la princesa está en casa
mas a ti nada te importa
pues de lejos
le dices adiós.

Una elegante silla negra
está rota en el recibidor.

***********

¿Quién te ama, Mishima?

La rutina, esa enemiga si tú y yo
caminamos de la mano
o si tú y yo nos sentamos en un café
a filosofar
filosofía de viejos harapientos
marido y mujer al fin y al cabo,

en la Martinica vivió Juan del Diablo
pasé mis años adolescentes en una embarcación de vela
como la de él
la oreja pegada a la radio,
has bajado los párpados cansada de oírme
el mismo tema,

fue Morita –entonces digo- el discípulo, quien le
asestó el golpe de gracia ¿sabes? Fue un mal golpe,

voces extranjeras se confunden con los
rugidos de las olas
ninguna es como tú, ninguna alcanza
tu pequeñez, querida... y
cómo odio ese sol
a las tres de la tarde
tus ojos vuelven a caer
son los de un dios tibetano.

¿Fue sólo el vino lo de aquella vez? ¿Lo crees?
¿Sólo el vino? Acaso fuera el vino
y sólo eso...
pero cada botón de tu blusa era uno menos y uno más
como me gusta
una tanga negra entre tus piernas
un poco sucia
como me gusta

y ya no era yo sino otra
en la goleta de Juan
en la mismísima isla de mi infancia
el sol ya se había ocultado como ahora
las brujas bajaban a mi dormitorio
a recoger los papeles regados
el diablo duende escondido en el empotrado
detrás de la cortina
de noche
mi desidia ha de arrancarte mil dudas
cualquier elipsis por la que mi entendimiento
huye hacia la nada oscura
te hace daño a ti que has vuelto
de la traición al mar,

cruzas el mar con el jeep y cada ola
te hace soltar una carcajada purpúrea
los cabellos llenos de arena
la ropa pegada al cuerpo,
pendes de la absoluta ilusión.
Otra ola más, gritas, llena de dicha
me acerco desde la orilla y trepo
olvidada.

¿Qué viajeros, qué poetas se perdieron
en el tiempo, los océanos, los médanos
las hogueras encendidas
el sable en alto,
Morita?