No estoy en el norte,
no estoy en el sur,
no estoy en el oeste,
no estoy en el este,
pero tengo a alguien a quien amar.
El barco de oro hundiéndose
en este mar de vagas olas;
en este mar de vagas olas
se ahogarán los cigarrillos
y los tiburones tendrán canción;
bandera transparente en los puertos
y flores de acero flotando,
derivando hacia el sueño.
No estoy en el norte,
no estoy en el sur,
no estoy en el oeste,
no estoy en el este,
pero tengo a alguien
a quien besar de lejos.
Buitres y palomas amándose,
manchando de rojo el cielo quebrado;
el viento oliendo a resaca,
los relojes a la velocidad del ruido,
el llanto invita a la risa,
la risa invoca al canto,
el canto llama a la dama
de collar oscuro en el cuello.
No estoy en el norte,
no estoy en el sur,
no estoy en el oeste,
no estoy en el este,
pero tengo a alguien
a quien no olvidar.
Las playas evaporándose:
la arena es verde, la heroína es roja,
la harina es azul.
Abrazado a tu recuerdo
me voy hundiendo callando,
escupiendo en el suelo de oro
de este barco apátrida.
Abrazado a tu recuerdo
escucho tu voz de lejos.
Las sirenas cargando ya sus pistolas,
los peces mandando telegramas
a los pecados vivos de miedo;
bandera transparente en los puertos,
flores de acero flotando,
derivando hacia el sueño
y alguien a quien amar de lejos.
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