Intento recordar
nombres,
darles significado
como si fuesen palabras
que pudieran
reconstruir horas
pasadas.
Pero la memoria resiste
y algunos
desaparecen por la borda
en la marejada
del olvido
involuntario
o ¿forzado?
Nombres que lo fueran
todo y ahora
no son ni palabras
con significado
reconocible.
La memoria ha sellado
su destino.
Nombres.
Palabras nada más.
A veces, ni eso.
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